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Tres formas sencillas de preservar tu anonimato en Internet

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Publican una vulnerabilidad zero-day hallada en Tor Browser

No es fácil mantener nuestro anonimato en Internet. Desde el momento en el que encendemos el ordenador, sistemas operativos como Windows 10, nos identifican, cuentan al mundo desde donde nos conectamos e incluso, las actividades que llevamos a cabo. Y aunque para muchas personas esto no es necesariamente un problema, para otros, proteger su identidad en Internet puede ser vital en su vida diaria (activistas, disidentes políticos, etc.) o profesional (periodistas, determinados cargos políticos, etc.)

¿Pero cómo podemos mantenernos ocultos en Internet? Si preguntásemos a los expertos, probablemente nos recomendarían contar con dos perfiles. Uno «público» con el que actuar con total normalidad, y otro «oculto» destinado a proteger nuestra identidad en determinados escenarios. Separar ambos perfiles nos ayuda por un lado, a mimimizar el riesgo de que ambos se solapen en algún momento y por otro, nos facilita crear un mindset propio para nuestras actividades anónimas.

Dicho lo anterior, dar los primeros pasos en este mundo no es tan complicado como podría parecer. En MuySeguridad hemos establecido tres niveles (principiante, intermedio y paranoico) que no miden tanto la dificultad del méotodo, como la importancia que le damos a nuestra privacidad en la Red.

Nivel Principiante: Navega utilizando TOR

Aunque no es infalible, desde luego TOR es una gran forma de proteger nuestra identidad en Internet. Y aunque podemos instalarlo en cualquier equipo, para nuestro propósito (ese «mindset» del que hablábamos antes) lo más interesante es instalarlo en una llave USB.

Basado en Firefox, el navegador de Internet TOR (The Onion Router) enruta nuestra conexión a Internet a través de múltiples nodos, de modo que cuando finalmente nos conectamos a la Red, nuestra se oculta la IP real a través de la que nos estamos conectando.

El uso básico de TOR es tan sencillo como usar cualquier otro navegador web. Para configuraciones más avanzadas y descubrir qué otras cosas podemos hacer, os recomendamos visitar la página web del proyecto.

Nivel intermedio: Utiliza Tails

Si TOR te ha sabido a poco, o si lo que quieres es que anonimizar algo más que tu navegador web, puedes darle una oportunidad a Tails (The Amnesic Incognito Live System), una distibución Linux que pone el foco en el respeto por la privacidad de sus usuarios.

Como en el caso de TOR, Tails puede ser instalado en una llave USB,  aunque también podemos utilizar un disco duro externo. En ambos casos, contaremos con la ventaja de no dejar rastro en ninguno de los equipos en los que la utilicemos.

Además de utilizar los nodos de la red TOR para cualquier conexión a Internet, este desarrollo basado en Debian, encripta por defecto nuestros archivos, emails, comunicaciones de mensajería instantánea, etc. y nos promete que borra los archivos que no deseemos de forma completamente segura.

Nivel paranoico: Utiliza un equipo dedicado…y algo más

Pero si realmente crees que mantenerte anónimo va a formar parte de tu actividad habitual, lo más interesante es que te hagas con un equipo dedicado. Ojo, no cualquier equipo. En primer lugar te interesa un equipo con el que no te puedan conectar. Así que nada de comprarlo en Internet o utilizando una tarjeta de crédito. Limítate a dinero en efectivo y aún más, al mercado de segunda mano.

Por supuesto, olvídate de Windows. Servicios como Cortana, OneDrive y muchos de los que incluye Microsoft van a revelar quién eres en menos que canta un gallo. Linux (en cualquiera de sus variantes) será una vez más, nuestro mejor aliado.

A la hora de utilizar este equipo, olvídate por completo de usar ninguno de los servicios on- line que utilizas en tu vida pública. Nada de Gmail, redes sociales, o cualquier otra aplicación en Internet que pueda dar datos sobre tu verdadera identidad. Y, por supuesto, no te olvides de tapar tu webcam. Nunca se sabe quién hay al otro lado.

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