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La OTAN se plantea una nueva estrategia frente a las ciberamenazas
Nacida en 1949, a la sombra de la guerra fría, la Organización del Tratado del Atlántico Norte, OTAN, es una entidad supranacional que no ha dejado de evolucionar en estos 71 años, del mismo modo en el que lo han hecho las amenazas que se dirigen tanto hacia la propia organización como a los 30 estados miembros de la misma, 51 si incluimos los que no se han integrado en la misma, pero sí en el programa Partnership for Peace (Asociación para la Paz). Si hubiera que enumerar todos los cambios geopolíticos transcurridos en este tiempo, seguramente no terminaría esta noticia antes del solsticio de invierno.
Esos cambios, claro, se han traducido en que la lista de enemigos de la OTAN ha variado sustancialmente. Del Pacto de Varsovia ya solo queda un tenue recuerdo, y el consabido bloque del este es, hoy en día, una interminable lista de estados con políticas de lo más diversas (algunas muy cercanas a la OTAN, otras todavía bastante enfrentadas) y, por extraño que pueda parecer, hasta Rusia, el que fuera el principal rival, forma parte ahora de Partnership for Peace. Si se lo llegan a decir a Stalin…
Pero no solo han cambiado los enemigos, de su mano también han variado las amenazas. Hoy, aunque evidentemente todavía existen, los aviones de combate y las divisiones acorazadas han ido cediendo terreno al ciberespionaje y los ciberataques. Así, y sin casus belli que valga, las hostilidades entre países rivales están a la orden del día, como vimos recientemente con los ataques cruzados entre Israel e Irán. Las guerras ya no se declaran ni se llevan a cabo en el campo de combate, ahora son constantes y ocurren en las redes.
Con esta situación presente, el actual Secretario General de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, ha participado en GLOBSEC 2020 con un discurso en el que pide a los integrantes de la alianza una nueva estrategia dirigida, específicamente, a mitigar los riesgos relacionados con las nuevas tecnologías. Y es que el último plan de acción general de la OTAN fue definido hace ya una década, por lo que no recoge la excepcional evolución que ha experimentado la ciberguerra en todos sus frentes.
“Mi pensamiento es que el Concepto Estratégico existente, que acordamos en 2010, ha sido muy útil para la OTAN. Y de hecho nos ha servido bien durante muchos años. Y también hemos visto durante el último año que el Concepto Estratégico que ya tenemos no nos ha impedido adaptarnos y cambiar la OTAN. Habiendo dicho eso, creo que todos tenemos que darnos cuenta de que desde que acordamos el Concepto Estratégico en 2010, el mundo ha cambiado fundamentalmente«, dijo el Secretario General.
El mundo se enfrenta a amenazas que hace diez años parecían algo remoto, y que hace 25 casi sonaban a ciencia ficción. La adaptación a este nuevo y cambiante escenario por parte de las entidades responsables de garantizar nuestra seguridad es imprescindible, y para ello deben prestar más atención que nunca a las redes, a las infraestructuras críticas que pueden ser atacadas y a las APT que, ya tengan el origen que tengan, trabajan día a día para desestabilizar a los países con los que rivalizan.