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Doxing: los riesgos de ligar a través de la red
Sí, soy consciente de que eso de doxing suena bastante mal, y más aún si lo introducimos en el contexto de algo tan bonito y emocionante como puede ser el buscar pareja. Y es que esto de ligar es una de las actividades del ser humano que más han cambiado con la proliferación de Internet. Antes tenías que enfrentarte a puerta fría, como dicen los comerciales, al primer encuentro con la persona que, potencialmente, podía ser el amor de tu vida.
No me malinterpretes, lo que vendrá a continuación no es una retahíla de «Ya no se hacen las cosas como antes, los jóvenes de ahora no saben, yo en la mili blablablá y el tomate ya no sabe a tomate» no, en absoluto. Como en casi todo, encuentro ventajas y desventajas en los métodos de antes y en los de ahora. La evolución obliga a adaptarse al signo de los tiempos, y quedarnos encasillados en «lo de antes» solo sirve para que nos ahoguemos en nostalgia por un tiempo y unas formas que no volverán.
Así pues no, no soy crítico con esto de buscar pareja a través de Internet, del mismo modo en que tampoco lo soy con buscar trabajo, piso, plan de vacaciones, amistades o un coche nuevo. La clave no está en negarse a estos avances, sino en comprenderlos, buscar sus puntos positivos y explorarlos para sacarles el máximo partido. Y también, claro, en saber que nos enfrentamos a riesgos como el doxing, para evitar convertirnos en víctimas.
¿Qué es el doxing?
En una explicación muy básica, hablamos de un exceso de confianza que resulta bastante común en Internet, y aún más en un contexto tan particular como el del ligue. Consiste, por parte del atacante, en obtener información personal sobre otra persona (nombre real, trabajo, dirección, etcétera) para, posteriormente, hacerlos públicos sin el consentimiento por parte de la persona que, confiadamente, se los facilitó a su interlocutor, ya fuera personalmente o porque los compartió en redes sociales o servicios online. Kaspersky recopila tres casos muy interesantes de Doxing que puedes ver aquí.
Un ejemplo muy común de doxing lo encontramos en usuarios que emplean los servicios de contactos de Internet para obtener imágenes subidas de tono de otras personas para, a continuación, publicarlas en la red. Y para este fin, las aplicaciones y servicios para ligar en Internet son una excelente herramienta, pues muchos usuarios tienden a pisar el acelerador en lo referido a mostrar confianza con otras personas, sin tener en cuenta los riesgos que esto plantea.
Cuando hablamos de doxing es importante distinguir entre tres tipos de datos, pues las medidas que debemos aplicar para prevenir su fuga varían según la naturaleza de los mismos. Son los siguientes:
- Información propia sobre la que tenemos control.
- Información propia sobre la que no tenemos control.
- Información de otras personas sobre la que tenemos control.
Según el tipo de doxing al que nos enfrentemos, unos tipos de información pueden tener más peso que otros y, en el caso de los servicios de ligue, por norma general el principal problema viene dado por el primer tipo, pues como indicaba antes, la principal amenaza es el exceso de confianza en una persona a la que se acaba de empezar a conocer y que, por lo tanto, en otras circunstancias no sería depositaria de tanta confianza.
Y aunque pueda sonar un tanto extraño, en realidad es mucho más común de lo que puedas pensar. Según un estudio llevado a cabo por Kaspersky uno de cada siete españoles ha sido víctima del doxing, y eso que existe bastante conciencia sobre los riesgos, pues nada menos que el 67% de los usuarios de este tipo de servicios en nuestro país afirma sentir miedo a sufrir algún tipo de acoso u hostigamiento por parte de alguna persona a la que haya conocido a través de estos medios.
Estos son los datos de la encuesta en relación con el doxing al emplear Internet para buscar pareja:
¿Le ha ocurrido algo de esto? | |
Una persona con la que no hice match me acosó en las redes sociales | 17% |
Una persona con la que hice match compartió públicamente capturas de pantalla de nuestras conversaciones | 11% |
Alguien con quien hice match buscó información personal mía y me amenazó con usarla para hacerme daño | 8% |
Alguien con quien no hice match me acosó en la vida real | 9% |
Alguien con quien hice match compartió mis fotos íntimas online | 6% |
Como puedes comprobar, el hostigamiento se puede dar tanto a través de Internet como en el mundo real, si bien para que ocurra esto último es fundamental que esa persona pueda conocer nuestros datos personales. ¿Y cómo lo consiguen? Pues en muchas ocasiones es bastante más sencillo de lo que parece. Por ejemplo, muchos servicios de contactos permiten conectar el perfil del usuario con sus redes sociales, y en algún caso incluso he visto que, ante la falta de esta posibilidad, hay personas que añaden su perfil de Instagram en su biografía.
¿Y cómo prevenir el doxing en este contexto? Kaspersky ha creado un curso gratuito de propósito general, que nos facilitará tomar las medidas para evitar sus riesgos. Y si abordamos la casuística específica de los servicios de contactos, seguramente la clave principal sea no permitir que la emoción ante una posible conquista nos nuble el sentido común, pues eso nos puede poner en una situación de exposición que no es recomendable en ningún caso.
Adicionalmente, y aunque la conexión con redes sociales puede ser de ayuda para crear perfiles más completos, lo más recomendable para prevenir el doxing es evitarlo siempre que sea posible. Y obviamente menos aún escribir en las biografías identificadores que permitan encontrar nuestros perfiles en otras redes. Con el fin de escribir esta noticia he estado navegando 10 minutos en uno de estos servicios, y en tan poco tiempo he encontrado nada menos que cinco cuentas con el nombre de usuaria de Instagram de las mismas escrito en las biografías.
Como decía al principio, no voy a adoptar un rol crítico con los servicios para ligar a través de Internet. Muy al contrario, me parecen excelentes facilitadores. Sin embargo, y al igual que no le daríamos las llaves de nuestra casa a una persona a la que hemos conocido hace dos horas, tampoco debemos descuidar la protección de nuestros datos pues, de lo contrario, puede que tengamos que aprender qué es el doxing por la vía de la experiencia.