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Todo lo que tienes que saber sobre contraseñas y navegadores web

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El navegador web se ha convertido en los últimos años en la caja fuerte de cualquier PC, el lugar donde la mayoría de usuarios guarda su información más sensible, contraseñas incluidas. O lo que es lo mismo, el acceso personal al correo electrónico, bancos, tiendas, redes sociales… Hay que hacer bien las cosas para evitar disgustos.

Si eres de las personas que le deja al navegador la tarea de guardar todas las contraseñas de tus sitios web, haces bien, porque es cómodo y seguro. De hecho, es una práctica aconsejable crearse una cuenta en los servicios de sincronización existentes, sin importar si tienes más de un dispositivo, porque con eso tienes una preciosa copia de seguridad de tus marcadores y contraseñas, entre otras opciones.

Hay que recalcar que los servicios de sincronización de datos de Firefox (Firefox Sync), Opera (Opera Link) y Google Chrome (cuenta de Google) cifran toda la información almacenada en los servidores en el lado del cliente, por lo que se consideran muy seguros. En otras palabras, es más fácil que te roben una contraseña con acceso físico a tu equipo que desde cualquiera de los servicios mencionados.

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Así, el peligro de que un tercero pueda acceder a tus cuentas recae principalmente en la fortaleza de las contraseñas que utilices -hay ejemplos recientes de cómo no se hacen las cosas-. Para facilitar esa tarea nada más cómodo que hacer un complemento para tu navegador web. Como hay diversas alternativas, te recomendamos solo las mejores para Firefox, Opera y Chrome:

Firefox: Secure Password Generator

Aunque parezca mentira, Firefox es, de los tres, el que menos extensiones de este tipo tiene, y de todas la más completa es Secure Password Generator. Para utilizarla solo tienes que abrir el menú contextual (clic derecho) en el campo de contraseña de cualquier formulario de registro, y escoger la opción ‘Generate Password’.

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Entonces se mostrará el diálogo que se puede ver en la imagen de arriba, que deberás configurar al gusto y… no hay más que contar, las opciones se explican solas.

Opera: Better Password Generator!

Opera también tiene dónde elegir, pero de nuevo un complemento destaca frente al resto: Better Password Generator!, que aparecerá cual burbuja al pinchar sobre su icono.

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Better Password Generator! es extremadamente sencillo y efectivo al mismo tiempo, pues sus opciones son las justas y necesarias para crear la mejor contraseña en dos segundos.

Chrome: Strong Password Generator

Si hay una navegador que tiene alternativas para aburrir ese es Chrome; mucha variedad que solo genera confusión. Pero no te confundas, el mejor es Strong Password Generator.

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Se trata de un complemento muy similar al de Opera, con la particularidad de que guarda un historial de las contraseñas creadas (solo si se activa la opción).

Nota: una media de configuración aceptable para casi cualquier contraseña es ocho caracteres incluyendo letras en mayúscula y minúscula, números y caracteres especiales, y en el caso de que no acepte estos últimos, doce caracteres.

Llegados a este punto, una vez comprendido -y aplicado- que guardar las contraseñas en el navegador es lo más seguro, contando con herramientas para crearlas eficazmente, solo queda hablar de las dos o tres claves que lo cambian todo: navegador y correo electrónico.

La contraseña más básica de cualquier internauta es la del correo electrónico, el medio a través del cual recuperar las contraseñas de  casi cualquier otro sitio. Por eso mismo se debe utilizar una palabra compleja, pero que se recuerde. Si es posible, además, servirse de métodos de identificación extraordinarios, mucho mejor.

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En cuanto a los navegadores, en Firefox y Opera existe la posibilidad de fijar una contraseña maestra, que el navegador pedirá al inicio de cada sesión para habilitar su función de contraseñas. Muy útil en el caso de que tu ordenador pueda caer en otras manos.

Y no hay que olvidarse tampoco de las contraseñas de los servicios de sincronización. Por el método que utiliza Opera, no hay problema con volverla a recuperar. En cambio, en Chrome es más costoso, y en Firefox perder contraseña y frase de cifrado supone, directamente, perder los datos, por lo que es muy recomendable apuntarlo todo bien en lugar seguro.

Recapitulando, las buenas prácticas a seguir se comprenden en tres pasos:

  1. Utilizar los servicios de sincronización de los navegadores web, aunque sea únicamente como copia de seguridad.
  2. Crear contraseñas fuertes y no repetirlas. Para ayudar están los generadores de contraseñas.
  3. Tratar a las contraseñas de correo electrónico, contraseña maestra y sincronización de datos de  manera preferente y exclusiva.

 

¿Ya está todo dicho? Ciertamente, no. Hay diferentes formas de hacer las cosas y métodos alternativos para gestionar las contraseñas, pero la explicada posiblemente sea la más directa y efectiva. De hecho, a buen seguro que usuarios de aplicaciones ‘universales’ como LastPass o similares opinarán de forma diferente. Otro día será.

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