Alto a la guerra entre privacidad y seguridad

La privacidad y seguridad no son mutuamente excluyentes, aseguró en una conferencia el responsable del organismo supervisor europeo de protección de datos (EDPS), Giovanni Buttarelli, mostrando su preocupación porque «el objetivo de la seguridad cibernética pueda ser mal utilizado para justificar medidas que debilitan el derecho a la protección de datos«.

«La ciberseguridad no debe convertirse en una excusa para el procesamiento desproporcionado de los datos personales. No olvidemos que cuando el Tribunal de Justicia Europeo invalidó el año pasado la Directiva de protección de datos, una de las razones fue la preocupación por la insuficiencia de las disposiciones de seguridad de esos datos en la directiva». 

Aunque algunos comentaristas interpretan la sentencia del TJCE en el sentido de que los datos deben ser almacenados dentro de las fronteras nacionales, Buttarelli no está de acuerdo y va más lejos:

«La ubicación física no es el factor determinante en la seguridad. Más bien, es el grado de control, rendición de cuentas y la responsabilidad de los que tienen que procesar la información personal. Ellos deben ser responsables completos de todas las medidas que se implementan, independientemente de la tecnología que utilizan. La responsabilidad no debe desaparecer en las nubes».

Una herramienta para reforzar la rendición de cuentas obligará a los controladores a tomar las medidas organizativas y procedimentales necesarias, explica un Buttarelli que ha comenzado con fuerza en el cargo con una idea general de lo más sensata: aumentar la ciberseguridad no debe hacerse a costa de los derechos a la protección de datos personales.